VÍCTIMAS DEL DIVORCIO GARFIELD Y GATITA

Esta es la historia de Gardfield y Gatita; lamentablemente cuando hay un divorcio o separación de una pareja, siempre es triste, pero se producen efectos colaterales que repercuten
también en las que un día fueron mascotas compartidas.

 Garfield y Gatita son dos gatos caseros que se quieren el uno al otro y se cuidan, nos consta que Garfield un macho de tres años de edad (castrado y vacunado), a veces incluso ejerce de padre con ella, que tan solo tiene un añito de edad.

Garfield es un gato muy casero que estaba acostumbrado a compartir la vida con su hermano, pero al fallecer este pudo cubrir ese vacío con Gatita, volviendo a ejercer el papel de protector, convirtiéndose en inseparables.

La situación tras la ruptura de pareja ha empeorado y deteriorado la estabilidad y los cuidados necesarios de ambos animales, ya que se utilizan como venganza causándoles sufrimiento, dejándoles encerrados y sin ni siquiera darles comida durante varios días, por parte de uno de los miembros de la pareja, que se ha quedado a su custodia y sirve como herramienta de venganza, para herir y causar daño a la otra parte, que nos pide ayuda.

Las víctimas son los indefensos animales, que han pasado de ser sus mascotas, a ser un estorbo, sin duda esto no es justo para ellos, no tienen la culpa y solo necesitan un nuevo hogar que les ofrezca cariño y cuidados. 

¿Creéis que sería posible que esta situación se acabase y pudieran encontrar un hogar siempre juntos, en el que les ofrecieran lo que han tenido hasta ahora? Nos partiría el alma tener que separarles.

Gardfield y Gatita, esperando a encontrar un hogar definitivo.

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Autora: Olga Mormeneo